domingo, 12 de octubre de 2014

Pasar pagina conlleva su tiempo

Para seguir ocupado después de las fiestas, mientras volvía a encontrar mi lugar en el mundo, me dio por obrar el resto del verano en el piso de arriba de casa de mis padres con la ayuda inestimable de mi cuñao. Que si el yeso, el cemento, la paleta, el caldero, las baldosas ... me di cuenta de que eso no es lo mio. La intención era tener una segunda residencia en la casa de mis padres en el pueblo, pero distinta a mi habitación de toda la vida. Volver, unos cuantos años después, a vivir parcialmente en mi habitación de adolescente me parecía en ese momento algo así como retroceder en el tiempo, ir marcha atrás, 'involucionar' o no sé muy bien como expresarlo.

Ese verano también fui algún día de visita a una de esas personas que no están solo para ayudar a los locos sino para muchas más cosas. La verdad es que pienso que no fue algo determinante en mi manera de pensar o de actuar, pero en su momento lo hice porque me lo recomendaron personas cercanas y quizás haya tenido más importancia de la que yo le doy.

También me apunte a otra carrera que era a principios de octubre en Alquezar: la Trail de Guara, pero como en esa época no estaba muy centrado que digamos (fumaba más de la cuenta, andaba un poco perdido...) y, como a perro flaco todo son pulgas, cada vez que salía a entrenar terminaba al poco rato con una molestia u otra.

Había fiestas cada fin de semana y, por ganas, hubiera salido mucho más pero a veces no tenía con quien. No me apetecía que terminará el verano, pero realmente ninguna de las 4 estaciones me iba bien por entonces. Los 'findes' que no podía salir me iba a caminar por la sierra ... y que bien me sentaba lo de caminar un par de horas solo, respirando aire fresco, tomando el sol y reflexionando sobre lo que quería hacer con mi vida.

Por entonces le daba muchas vueltas a: ¿donde y cómo voy a conocer a una chica que valga la pena si casi no salgo? Supongo que inconscientemente, o inocentemente, pensaba que la solución más rápida a mis males era hacer un 'cambio', como en un partido de fútbol: cuando se lesiona un jugador, pones a otro en su posición y listo. Me habían hablado de las redes de citas y que eso era la bomba, que se ligaba más por allí que en los pubs, que si esto y que si lo otro. Después de tantos años fuera del 'mercado' no sabía ni por donde empezar, pero todo es ponerse manos a la obra y, como ya he citado en alguna ocasión, la ilusión mueve montañas.

La apariencia no lo es todo, pero también cuenta y cuidarse un poco y estar sano y saludable no supone tanto esfuerzo, ya sea para mejorar el 'producto' cuando estas en el mercado o simplemente por motivos de salud. Ya hacía un tiempo que había empezado a aplicar esa filosofía y creo que solo con hacer algo de deporte y comer medio-bien es suficiente para mantenerse en forma, para sentirse bien con uno mismo ('Mens sana in corpore sano') e incluso para mejorar la autoestima. Siguiendo esa línea, a principios de octubre, corrí la Trail de Guara y la termine con molestias y con un tiempo muy discreto, pero lo más importante es que mi familia (y mis sobrinos) ahí estaban, como siempre, esperando mi llegada para cruzar la meta juntos.

Me dí de alta en dos redes sociales: una gratuita y muy popular, y otra de pago. Pensaba que la de pago igual era un poco más 'seria'. Lo primero es crearte un perfil de usuario para intentar venderte: busca fotos en las que salgas bien, que parezca que eres guay, que vas 'sobrao' en casi todo y describete (aficiones, forma de ser, tipo de relación) según el tipo de público con el que quieres contactar: chicas para una 'cita', para algo más ... Mi pregunta era la siguiente: ¿es estas redes se puede conocer a gente normal? ¿o solo colgad@s, salid@s? ... y mi respuesta fue: si tu te estas agregando y te parece que eres 'normal' y que solo quieres probar otra manera de conocer chicas más 'moderna', ¿por que no va a haber más gente como tú en estas redes, aunque pueda haber de todo?

Supongo que en esto, como ocurre en muchas otras cosas, hay ideas preconcebidas socialmente que no se corresponden del todo con la realidad. Finalmente publiqué mi perfil real y por las noches antes de irme a dormir a mandar mensajitos. En las grandes ciudades supongo que la historia debe ser muy diferente, pero en el mundo rural la realidad es que buscas usuarias a 50 km de distancia y solo hay una docena en un rango de edades parecida y, a alguna, ya la conoces de vista, pero en lugar de decirle algo en el bar de la esquina, se lo dices por la red porque en directo no te atreves jajaja. La tecnología y las redes sociales están cambiando las relaciones humanas ... pero no tengo claro que sea a mejor en todos los casos.

Al poco tiempo contacte con una chica por cada red y con una de ellas llegue a quedar. La verdad que la chica era un encanto y coincidíamos en muchas cosas, pero después de quedar varias veces, me agobie y me dí cuenta de que mi cabeza todavía no estaba preparada para empezar 'algo'. Creo que le hice daño aunque no fuera mi intención. Por esa época, era un poco peligroso relacionarse conmigo porque estaba muy receptivo, pero en el fondo no sabía lo que quería ni lo que buscaba.

En poco tiempo había hecho llorar a dos chicas y me dí cuenta de varias cosas: que iba a seguir conociendo a chicas que valieran la pena, que nunca hay que tener prisa y que hay que ir siempre de cara, en esto y en todo.

A la par que iba jugando cada viernes partidas de 'texas holden' con mis amigos de siempre, seguía con mi inmersión en el mundo del gimnasio y continuaba a paso lento cultivando mi pequeño hueco en la vida del gym. A la gente que integraba el grupo de running (empezando por su monitor) se les veía a la legua que eran gente que 'molaba', con unos valores y una filosofía de vivir el deporte (y la vida) envidiable... y quien a buen árbol se arrima buena sombra le cobija.

La última parte del año y, especialmente, en las navidades estuve saliendo y mucho, no con mis amigos de siempre, ni con los del gimnasio (todavía no tenía esa confianza), sino con otros amigos menos habituales pero cojonudos igualmente y con los que me corrí alguna que otra juerga sonada. Esas navidades, en las que nochebuena, nochevieja y reyes caían entresemana, creo que salí 6, 7 u 8 días.

Todo cambio importante en la vida supone un tiempo de duelo que es necesario superar para volver a estar preparado para afrontar una nueva etapa, ni mejor ni peor, simplemente otra etapa por vivir. Era mi momento de pasar pagina y tener otra pagina en blanco y limpia en la que empezar a escribir, pero con la experiencia acumulada de todo lo vivido en etapas anteriores. Intuía que en mi caso ya estaba cerca de que llegara ese momento y con el cambio de año quería cambiar de pagina e iba a hacer todo lo que estuviera al alcance de mi mano para ello.

Tenía ganas de terminar el año y también tenía claro que en el 2013 la historia iba a ser muy diferente. La cena de nochevieja fue, como otras ocasiones, en la bodega del pueblo con mis amig@s de siempre y con el ya casi tradicional 'concurso de tapas', en el que tenía fácil mejorar mi última posición de la edición anterior, en la que arriesgue con un 'contraste' de sabores que no convenció y mi tapa fue bautizada, creo que justamente, como 'la venenosa'. En esta edición, mi tapa fue la segunda más votada y, para mí fui el virtual ganador, ya que el de la primera tapa se voto a sí mismo, cosa que yo no hice y había un vacío 'legal' al respecto.

Bueno, el tema es que si cenas con papas, mamas y críos, y después tienes ganas de fiesta, te toca buscarte la vida. A las 2:00 era el tradicional bingo en el local social y el único del grupo que había comprado cartones y quería subir era yo, con que me subí con la intención de jugar el bingo y después pues a ver ... según quien esté igual me quedo un rato o igual me voy a dormir pronto o no sé ... la cuestión es que al final me fui a dormir a las tantas porque me junte con este, con el otro un rato, con la de más allá y tal y cual y el que no se lo pasa bien porque no quiere o porque no se atreve.

Adiós 2012!