jueves, 25 de diciembre de 2014

A veces los sueños se hacen realidad

Yo no soy escritor, ni quiero contar ningún culebrón, ni alargar el final de una serie televisiva de mucha audiencia, que no es el caso. Seguir contando más cenas, más cumpleaños, más carreras y más eventos o situaciones de las que he disfrutado en los últimos tiempos, creo que no aportaría nada nuevo.

La esencia de lo que quería poner por escrito en este blog creo que se puede extraer leyendo estos pocos capítulos: Hay que valorar lo que tienes, esforzarte por mantenerlo y esforzarte aún más por conseguir lo que quieres y aún no tienes... y todo ello, cada día ... y todo ello, siendo valiente.

Muchas de las cosas que he puesto por escrito en este blog, hace no mucho tiempo, eran sueños que poco a poco se han ido cumpliendo. Algunos se han cumplido sin darme cuenta, otros sin esperarlo y otros sabiendo que llegarían tarde o temprano.

Soñé con demostrar a los que opinaron en su día sobre mi que conmigo se habían equivocado, soñé con tener otro grupo de amigos (a poder ser con menos niños), soñé con descubrir nuevas aficiones que llenarán mi vida y me hicieran sentir bien...

Otros sueños se han quedado por el camino, no sé si solo de momento o para siempre ... el tiempo lo dirá. Soñé con encontrar otra pareja con la que volver a compartir aficiones, momentos, cosas (buenas, malas o regulares), con la que sentirme especial... Volver a empezar otro 'algo' cuesta y mucho. La gente que entramos en el 'mercado' de segundas oportunidades nos volvemos más exigentes y tenemos muchas dudas. Lo cierto es que no me da miedo volver a enamorarme ni a pasarlo mal, pero despacito y pisando terreno firme. Yo voy 'sembrando' y ya conozco a alguna chica que creo que vale la pena. Supongo que algún día volverá a haber dos cepillos de dientes en el vasito de mi lavabo y me volveré a despertar destapado y sin almohada porque 'alguien' se la ha llevado para su lado... vamos, lo normal.

La verdad es que ni siendo muy optimista podía esperar que me hubieran ocurrido tantas cosas buenas, tantos momentos, tantas personas, tantas cosas por la que sentirme afortunado. Antes o después tiene que acabar la buena racha, no hay otro remedio. Hace mucho tiempo que pienso que mi vida no puede ir a mejor, pero eso ya lo he pensado varias veces y al cabo de un tiempo me doy cuenta de que continua la espiral y digo: 'seguro que está vez es la definitiva, la que seguro que ya inicia una marcha atrás'. Hare todo lo que este en mi mano para que la espiral continue, para darle la vuelta a todas las complicaciones o adversidades y encontrar siempre la parte positiva de cada cosa, aunque simplemente sea haber aprendido algo.

Seguiré aprovechando mientras dure, pero no puede ser de otra manera. Las probabilidades dicen que tu número favorito es imposible que coincida todos los años con el último del premio gordo de la lotería.

Hay que aprovechar cuando el viento sopla a favor y estar preparado para cuando empiece a soplar en contra. Lo de a favor o en contra son cosas muy relativas. Hay gente que lo tiene todo y se siente muy desgraciada y otros que son felices con casi nada.

No sé muy bien que ha pasado en los últimos tiempos en mi cabeza, tampoco tengo claro si se me va la pinza o estoy para encerrar, pero mientras no me encierren seguiré 'esparciendo' mi filosofía 'positivista'. Es algo así como que yo, en su momento (un momento jodido), pensé que haciendo las cosas bien me iría bien en la vida y, con el tiempo, se ha cumplido. Y eso, ha reforzado aún más mi teoría: constancia, esfuerzo, ilusión, humildad, paciencia, sacrificio... y siempre yendo a lo mío sin pesar en el que dirán.

En su momento se me pasaron muchas cosas por la cabeza para cambiar de vida: ir a vivir a otro lugar, con otro trabajo, otra gente ... quizás a otro planeta. No sé si por cobardía, no me fui. Me quede y empece a cambiar de vida a la vuelta de la esquina. Ahora, me alegro de que fuera así.

Vivo en el mismo sitio, pero el mundo que me rodea es diferente, más amplio y mejor organizado, incluso más bonito. El destino decide quien entra en tu vida, pero no decide quien se queda. El roce hace el cariño, pero la química y la conexión entre las personas también hacen que aprecies mucho a personas que conoces solo de antesdeayer, o a las que no ves habitualmente.

El día que empece a contar esta historia no tenía muy claro por qué lo hacía, ni qué quería conseguir, ni cómo terminaría, pero como normalmente nos acordamos más del final de las historias, que de lo vivido hasta llegar allí, pues quiero esforzarme un poquito con el final de ésta, aunque pienso que es más importante saber disfrutar del camino que quedarte solo con un momento puntual.

Tengo en mente dos posibles finales. Uno de ellos, ya vivido. Que podría escribir ahora, que me gusta mucho, que me parece muy bonito, y en el que participan muchos actores que han tenido un papel importante en esta historia.

El otro es solo un sueño, quizás por vivir, quizás por escribir ... quien sabe. Cuando el cielo era gris, solo había dos personitas que conseguían dibujar una sonrisa en mi cara, que conseguían que mi cabeza descansará un rato de darle vueltas siempre a lo mismo: a nada. Son mi debilidad, la principal fuente de mi motivación y me gustaría que sean los protagonistas del final de esta historia, porque el final de esta historia tiene mucho que ver con ellos. Si algún día no me he retirado de alguna carrera en medio de algún 'calvario', ha sido porque ellos me estaban esperando y no quería que pensarán que su tío abandonaba. No soy un tío de regalar cosas muy valiosas, pero sí intento regalarle cosas que no tienen precio. Quiero que vean, que noten o que sientan, que se van a tener que esforzar mucho en la vida por conseguir lo que quieran.

Hace tiempo le dije a una gran amiga que no pararía hasta subir a un podium con ellos y así será algún día, no tengo la menor duda.

Si pudiera elegir el día y la carrera, elegiría la Trail del Aneto en Benasque. Allí fue mi 'bautismo', hace unos dos años y medio. Un lugar importante en esta historia porque allí fue donde probé las trails, que tanto me han ayudado para liberarme y conocer gente cojonuda.
Si pudiera elegir la compañía, también elegiría a alguien especial. Empece en esto con parte de mi familia política y me parece bonito que varios años después de la separación nos sigamos llevando fenomenal. La prima de mi ex ya ha aceptado la propuesta de correr conmigo ese día. Empecé en esto con su padre, nos une la pasión por la montaña y es una campeona, además de mejor persona. Compitiendo con ella por equipos, la opción de podium no es del todo descabellada. Si lo hiciera solo, no tendría ninguna.

Faltan 7 meses hasta que llegue ese momento y ya se me ponen los pelos de punta. Haré lo posible por estar ese día en la linea de salida. Se que pueden pasar muchas cosas de aquí a entonces y que durante la carrera muchas más. Se que mi tobillo es mi talón de aquiles y se que soy un novatillo en carreras largas, pillando una pájara detrás de otra. Se que no será fácil, pero antes de empezar ya cuento con una gran compañera (no se me ocurre otra mejor), con dos fans incondicionales y con mucha ilusión.

Soñar es gratis y no hace mal a nadie y, a veces, los sueños se hacen realidad.
Os deseo mucha ilusion para el 2015!