jueves, 13 de agosto de 2015

Tu felicidad depende de ti

Hoy hace exactamente un año desde que me decidí a publicar el primer capítulo de este blog, después de darle muchas vueltas al asunto. De hecho pasaron varios días desde que lo termine de escribir hasta que me decidí a publicarlo una vez pasadas las fiestas y, como no podía ser de otra manera, lo publique desde Benasque después de pasar 3 días reflexionando por sus montañas.

A día de hoy no es ninguna novedad publicar un blog y los hay sobre miles o millones de temas, pero en este caso lo que pretendía contar era algo muy personal, no quería hacer daño a nadie y tampoco tenía claro que podía pensar sobre mi quien lo leyera: que estaba un poco 'colgado', que todavía seguía queriendo a mi ex, que tenía afán de protagonismo... la verdad que no lo sé, pero poco me importa ya el que dirán.

Principalmente lo hice por mi, porque necesitaba exteriorizar tantas emociones acumuladas a raíz de vivir una adversidad que me cambió la vida. En un primer momento fueron los peores meses de mi vida, pero ahora mismo pienso que es lo mejor que me ha ocurrido nunca, al menos de lo vivido hasta ahora. La adversidad y la soledad me enseñaron cosas que no se aprenden ni en el colegio ni en el instituto ni en la universidad. Ese hecho fue el detonante, o el interruptor, responsable de cambiar mi manera de entender la vida y los efectos colaterales de ese cambio de perspectiva y de filosofía han sido 'devastadores'. No tengo palabras para explicarlo y si lo intentara posiblemente parecería que estoy para encerrar. Supongo que es algo que solo puede entender gente que haya vivido algo parecido.

He leído muchas cosas intentando entender lo que me había ocurrido porque ni yo mismo lo entendía y sigo sin entenderlo del todo: resiliencia, crecimiento postraumático... No entendía como en cuatro días había pasado de estar tocado y hundido a tener tantas ganas de vivir, tanto optimismo, tanta energía, tantos sueños... Supongo que es algo así como un efecto rebote y que cuanto más abajo toca el balón el suelo más alto puede subir después, pero eso depende de las ganas que tengas de aprender, de mejorar, de vivir y de no rendirte jamás. 

La adversidad me ayudo a reordenar mis prioridades en la vida y la soledad me enseño a conocerme mejor a mi mismo y a confiar más en mis posibilidades. Cuando tienes claro lo que quieres y sabes lo que tienes que hacer para conseguirlo todo es más fácil. Lo que he aprendido en este tiempo no tiene precio e intento transmitirlo a la gente que me importa.

Hace siete meses, coincidiendo con las navidades, escribí en un capítulo anterior que tenía pensados dos posibles finales a esta historia de cambio de vida. Por entonces, uno de ellos ya estaba escrito y el otro pendiente de escribir.

El que ya estaba 'escrito' lo voy a contar en este capítulo, pero el otro (subir al podium de la Trail del Aneto con mis sobrinos) no va a acabar aquí. Los sueños dejan de ser sueños solo en el momento en que te rindes y dejas de luchar por ellos... y tengo claro que ese no es mi caso. Como ya he contado en algún capítulo anterior mi constancia es infinita y es más probable que se suspenda la Trail del Aneto por falta de patrocinadores a que yo me canse algún día de intentar subir a ese podio con mis sobrinos... no sé el año, ni la categoría, ni la distancia, pero así será algún día.

El final que quería contar sabía que no iba a ser fácil y así ha sido. La verdad que tampoco me imaginaba que me fuese a encontrar con tantas y tantas dificultades, traducidas en molestias, lesiones, tratamientos, infiltraciones... me lo cuentan hace 7 meses y no me lo creo. Aprender a gestionar las adversidades te hace más fuerte y te sirve para volver a intentarlo con más fuerza, si cabe. Aunque no he conseguido todavía lo que quería, lo aprendido durante estos meses seguro que me sera muy útil en adelante, al igual que todo lo aprendido durante los meses posteriores a la separación.

Ambos finales estaban relacionados con los dos lugares en los que 'incube' mi cambio de actitud y de filosofía: la Sierra de la Carrodilla y el Valle de Benasque. Me encanta relacionar unas cosas con otras y buscarles algún sentido. No sé si es la vida la que al azar va asignando el sentido a las cosas que haces o mas bien eres tú mismo quien va 'labrando' el camino.

Por la sierra pasé muchas horas reflexionando cómo enfocar mi nueva vida y en Benasque nació mi pasión por las trails que tantas cosas buenas me ha traído. Ambos lugares tienen un papel muy importante en este blog y ya han aparecido en capítulos anteriores.

A raíz de esa apuesta personal importante ('all-in', como se diría en el argot del texas holden) por el deporte, la vida sana, la montaña y las trails, y viendo los efectos tan positivos de los que me iba beneficiando en primera persona, con un gran amigo empezamos a darle vueltas a la idea de organizar en Estadilla una de esas carreras de montaña que tanto 'molaban' y transmitir los valores y los 'efectos' que conllevan.

Pasaron menos de dos años desde que corrí mi primera trail en Benasque hasta que se dio la salida a la primera Trail Sierra de la Carrodilla.

Los meses de trabajo (más de un año) y la ilusión invertida dieron su fruto. Una carrera hecha por amigos y para amigos. Una carrera humilde que no necesita grandes patrocinadores ni tiene grandes aspiraciones sino basada principalmente en el apoyo de la gente cercana y que busca el buen rollo y el buen ambiente por encima de todas las cosas.

Para mi ese día fue como mi segunda 'boda'. Poder reunir el mismo día, y en el mismo lugar, a casi toda la gente que te importa y poder contar con el apoyo y la compañía de familia, amigos de antes, amigos de ahora, amigos de después ... viéndolos a todos esforzarse y disfrutar, unos corriendo, otros colaborando, otros animando... vivir ese ambiente después de pasar tantos días de soledad por esa sierra pateando barrancos y senderos por entonces para mi desconocidos y darme cuenta de la suerte que tengo con toda la gente que me rodea fue increíble.

Hace unas semanas se celebro la segunda edición de la carrera con un notable incremento en el número de corredores, de amigos, de colaboradores y de público en general.

Para mi es una satisfacción enorme ver como hay amig@s que se toman la carrera de Estadilla como 'el objetivo del año', ver que otros le dedican su carrera a familiares, ver a amig@s debutar en el mundo de las trails, ver como muchos fines de semana (o incluso entresemana) hay gente subiendo y bajando de Buñero, ver como amig@s que hace cuatro días me llamaban friky ahora salen a runear todas las semanas o participan en carreras, ver que mi sobrino el pequeño a las zapatillas de deporte de toda la vida las llama zapatillas de 'runing' y que el mayor ya ha ganado alguna carrera. Tengo muy claro que el deporte, la montaña y la vida sana a mí me ha sentado fenomenal en todos los sentidos y por eso intento que se les 'pegue' algo a las personas que me rodean.

Los protagonistas del final de esta historia quería que fuesen mis sobrinos, si o si, y así va a ser. No sé si por coincidencia o por casualidad, mañana será la primera carrera de montaña en la que voy a participar con mi sobrino el mayor, ya que también hay una carrera de jóvenes 'promesas', y el pequeño vendrá solo a animar, de momento. Al final, igual es alguno de ellos los que me suben a mi al podium en lugar de al revés jeje. En el fondo lo que importa no es el podium ni la posición sino la actitud y la ilusión.

Este capítulo pone punto y final a este blog, a un blog que cuenta la historia de un cambio de vida, de un cambio de vida real y vivido en primera persona. Como se suele decir, la realidad supera siempre a la ficción. No he contado cosas de más, si acaso de menos.

En la vida nadie regala nada. Si quieres algo, lucha por ello, ya sea por mantener lo que tienes o por conseguir lo que quieres... y nunca te rindas.

Sé valiente y esfuérzate cada día!!!

P.D. Si alguien pensaba que ya se iba a librar de mi y de mis parrafadas, está equivocado. Le he cogido el gustillo a esto de escribir y ya estoy pensando en abrir otro blog que trate sobre 'vida sana' o algo parecido.

viernes, 20 de marzo de 2015

La importancia de la constancia


A raíz de compartir mis experiencias en este blog, ha habido personas desconocidas que se han puesto en contacto conmigo compartiendo en privado cosas bastante personales, que quedan bajo llave. Otras personas ya conocidas, me han contado cosas que nunca antes me habían contado. Incluso hay gente (unos pocos) que me dice que escriba más a menudo o que me preguntan cuándo publicaré el siguiente capítulo, pero escribir es un 'arma' un poco peligrosa porque el que lo lee lo interpreta desde su perspectiva y manera de ser, en muchos casos muy alejada de la visión de quien las escribe. Las palabras escritas pertenecen a quien las escribió y no a quien las lee. Y tienen un solo significado, el que les quiso dar su autor en ese momento. Las palabras escritas tienen detrás un autor, las que se lanzan al viento ninguno.

Quiero matizar, antes de continuar, que yo no intento ‘enseñar’ nada a nadie, ni dar lecciones, ni nada por el estilo. Me limito a contar y ‘compartir’ experiencias personales que he vivido y que quizás puedan servir de algo a gente que me importa. También quiero matizar que aunque cuente solo cosas buenas, me pasa de todo como a todo hijo de vecino. Mi vida, como la de todos, no es de color de rosa. Además, a quien no le interese lo que cuento, no está obligado a leerlo. Cada uno vive la vida como quiere… o como puede.

Este capítulo va dedicado a una persona muy cercana que está viviendo una situación similar a la que yo viví en su día y espero que sea ‘constante’ y consiga rehacer su vida pronto… aunque casi seguro que 'pronto' no será ni mañana, ni pasado, ni la semana que viene.

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Hoy hace 3 años que tomé una decisión importante. Hoy hace exactamente 3 años desde que me apunté por primera vez a un gimnasio. Era un momento importante en mi vida y tenía muchas alternativas. Hoy que han pasado 3 años creo que fue una decisión acertada y que me ha conducido a un estilo de vida más saludable y feliz en todos los sentidos.

Hoy hace un poco más de 3 años desde que me separe, unos 3 años y medio desde que hice mi única dieta, menos de 3 años desde que hice mi primera 'trail' y casi 2 años desde que fumé mi último cigarrillo.

Podría haber optado por la ‘mala vida’ o por otro tipo de vida, pero tuve la suerte de que me dio por la buena. En estos 3 años han cambiado muchas cosas en mi vida, quizás hasta demasiadas, pero ha existido un ‘factor’ común, y creo que determinante, en todas ellas: la CONSTANCIA. Constante o perseverante son adjetivos que suenan bien, pero insistente o pesado no tanto. Sin embargo, todos son adjetivos muy cercanos entre sí. Quizás a lo que yo llamo constante otros le puedan llamar pesado, pero poco me importa. La constancia yo creo que funciona aunque muchas veces no tenemos la paciencia suficiente para comprobarlo. Es algo de lo que te das cuenta como por sorpresa una vez ha pasado mucho tiempo.

Yo no sabía que era constante, o al menos no tanto, hasta que la vida me puso a prueba y tuve la necesidad de esforzarme cada día durante muchos días y cambiar mi manera de vivir la vida, por necesidad. Pero la necesidad ya pasó hace días y, sin embargo, mi constancia no puede parar, es como si mi mente o mi cuerpo se hubieran quedado enganchados a vivir cada día como si fuera el último, a esforzarse e intentar exprimir cada día al máximo. Es como una adicción a una droga, pero de las duras. No puedo parar porque la vida así ‘mola’ mucho más. Al principio, pensaba que sería algo pasajero, pero algo que persiste después de más de 2 años (el primero no lo cuento) me hace empezar a pensar que igual no es tan pasajero como yo pensaba.

Dos meses después de mi separación, me apunté a un gimnasio y durante estos 3 años, habrán sido pocas las semanas en las que haya pisado el gimnasio menos de 3 días, incluso cuando he estado lesionado. No se trata solo de entrenar o de sudar, sino más bien de desconectar y hacer un poco de vida social. Es algo similar al que pasa por el bar todos los días después de trabajar a tomar una cerveza y a ‘charrar’ un rato. Dicen las ‘malas lenguas’ del gimnasio que tengo menos de un 50% de efectividad, es decir, que del tiempo que paso dentro no sudo ni la mitad… y que el musculo que más ejercito es la lengua. Algo de razón llevan. Igual no sería una mala idea lo de poner una caña en los gimnasios. Al fin y al cabo, un gimnasio y un bar quizás tienen en común más de lo que pueda parecer. Al que yo voy, a veces, lo llamo ‘mi bar’. No tengo nada en contra de los bares, de hecho los piso casi todos los días de la semana, pero no solo tienen cerveza... también 'aquarius'.

Desde entonces han pasado muchas clases de spining, de power, de running, de bosu y hasta de pilates. Muchos monitor@s (alguna más amiga que monitora), muchos estiramientos y muchas gotas de sudor, pero sobretodo han pasado muchos buenos ratos, muchas risas, muchas cenas y muchas nuevas amistades (algunas muy importantes).

La conexión entre cuerpo y mente es brutal: ‘Mens sana in corpore sano’ afirmo que es una gran verdad. Al principio, no sé si era mi cuerpo el que tiraba de mi mente en busca de las ‘endorfinas’ que le obligaran a ‘desconectar’ un rato o mi mente la que se lo pedía. Solo sé que los beneficios del deporte y la vida sana le han sentado muy bien a ambos. En estos 3 años la transformación ha sido notable y lo digo tanto o más por lo interior que por lo exterior. En poco más de 3 años, he cambiado mucho mi salud física: peso 10 kilos menos (la mayoría no los perdí en el gimnasio sino en una dieta expres de un mes), se 'asoman' mis abdominales e incluso parece que he rejuvenecido, pero seguramente lo que más ha cambiado ha sido mi salud mental.

Yo fui al gimnasio más por la parte social que por la deportiva. Yo no fui al gimnasio en busca de músculos ni de abdominales, la verdad es que me preocupaban muy poco. Antes de ir al gimnasio ya practicaba deporte con regularidad, pero de otra manera. Ahora al terminar suelo estirar y antes al terminar casi siempre terminaba en un bar tomando un bocadillo, unas bravas y varias cervezas. 


La finalidad de la foto no es decir mira que tipo tengo, pero una imagen vale más que mil palabras. La moraleja va de que esforzarse intensamente por algo de manera puntual o efímera sirve de poco y al cabo de poco tiempo normalmente de nada. Sin embargo, esforzarse un poco todos los días de tu vida a la larga sirve de mucho, de mucho más de lo que podrías imaginar.

Yo no he llegado a esta situación haciendo grandes esfuerzos, solo he sido constante. Ni me ‘machaco’ en el gym, ni hago abdominales, ni levanto pesas, ni tomo batidos de proteínas, ni paso hambre… solo soy constante. Hacer una dieta estricta se puede aguantar como mucho durante un mes, machacarte 3 o 4 horas al día en el gimnasio se puede mantener como muchos durante otro mes, pero cambiar 3 hábitos insanos por otros 3 saludables supone muy poco esfuerzo y se puede mantener durante toda la vida. Lo importante es ser constante. 

No me refiero solo a hábitos alimenticios de privarte de esto o de lo otro. Yo no me privo de las cosas que me gustan: como los entrecotes, la tarta de queso o los gyntonics. Y no como menos que antes (si acaso más). Me refiero a llevar un estilo de vida más saludable en general: comer más sano (no confundir con comer poco), hacer ejercicio regularmente (si es posible al aire libre) y compaginarlo con el descanso y la diversión. Cuando hablo de ‘hacer ejercicio’ no me refiero solo a correr 20 km sino también a caminar una hora.

Entre mis principales 'esfuerzos' de los últimos tiempos están: hacer 5 comidas al día, beber más agua, evitar la comida basura, tomar el café con sacarina, comer chocolate solo el fin de semana, ir a trabajar andando, comer pan integral, cenar ensalada una noche a la semana, quitarle la grasa al jamón o tomar solo una cerveza viendo un partido de fútbol. Ésta última no la tendría que poner porque la cerveza en sí no me gusta y como no hay ninguna ley que te obligue a tomar las mismas cervezas que pide el que tienes sentado al lado, pues eso... que me da igual que me traten de raro.

El cambio que he experimentado creo que tiene mucho que ver con eso y con que mi nivel de estrés laboral ha bajado notablemente en los últimos meses. El estrés es malo. Desde que me separe, he ido cambiando mi estilo de vida por otro más sano, pero sin renunciar a las cosas que me gustan y tanto a mi cuerpo como a mi mente le han sentado muy bien. Yo lo puse en práctica hace 3 años y ahora mismo ‘flipo’. Correr 20 km con 1000m de desnivel me parece dar un ‘paseo’ y pedalear 40 o 50 km con la BTT dar un ‘voltio’. Eso sin hablar de los beneficios mentales que me ha traído.

Tengo el defecto o la virtud de que cuando algo me gusta me convierto rápidamente en un 'friky' de la materia. En los últimos tiempos, y 'gracias' en parte a la programación tan atractiva que echan por de la tele,  he leído bastantes cosas sobre nutrición, alimentación, salud mental, entrenamiento, hidratación... He descubierto cosas como la 'ventana metabólica', 'el 'entrenamiento cruzado', la 'resiliencia', el 'optimalismo', el efecto de la 'supercompensación' o el 'índice glucémico'. Éste último aún no lo entiendo... ni lo quiero entender porque a mí la pasta no me gusta 'al dente' sino hecha. De lo que leo me quedo solo con lo que me interesa o me viene bien. Un concepto sobre el que he leído algún artículo y me llamó la atención es 'comer en positivo', y una frase relacionada con todo ello que me gusta mucho es: 'Somos lo que comemos, lo que nos movemos y lo que pensamos'. La finalidad no es solo mejorar mi rendimiento deportivo, sino más bien mejorar mi salud y mi nivel de felicidad.

Hacer ejercicio 3 o 4 días a las semana durante 1-1'5 horas todas las semanas del año es mucho más efectivo que intentar hacer lo mismo (dígase una dieta o preparar una carrera) en 2 meses y con prisas, pero requiere de un plazo más largo de tiempo… y de constancia. Además, a sudar yo no le llamo entrenar sino disfrutar y no lo considero una obligación sino una diversión.

Cuando te caes y te levantas, al levantarte eres más fuerte y estás dispuesto a esforzarte más por las cosas y personas que te importan. Los mismos obstáculos los ves más pequeños que antes y la mayor parte insignificantes. Hace 3 años correr 3 km me parecía un calvario y, ahora, correr un maratón me parece hacer un esfuerzo pequeño. De hecho, ya estoy inscrito a una carrera de 100km... Miedo me da no saber parar.

Yo entiendo el gimnasio como una distracción para 'entresemana', pero cuando realmente disfruto es cuando puedo practicar deporte al aire libre por la montaña. Aunque también corra por asfalto, siempre me tirara más el monte (como a las 'crabas') y, para mi, siempre resultará más placentero correr (o caminar) rodeado de pinos, piedras y sarrios. Del 'runinng' lo que más me gusta es la gente que lo práctica y la posibilidad de 'medir' tus avances, pero menos el entorno. Las carreras 'turísticas' para pasar un 'finde' en buena compañía sea donde sea (y de paso, correr un rato) tienen mucho encanto, pero lo de correr por calles y aceras rodeado de varios miles de personas, entre los que corren y los que animan, creo que me cansare tarde o temprano, de lo otro no.

Algo tendrán las carreras de resistencia cuando cada vez hay más gente 'normal' que va a sufrir, sabiendo lo que hay. Para conseguir terminarlas hay que ser muy constante en la preparación y hay que ser muy constante durante la prueba. Yo casi estoy esperando a que llegue la próxima ‘pájara’ porque en alguno de los calvarios que he vivido, estando solo y en mitad de la nada, he vivido alguno de los momentos de lucidez mental más grandes de mi vida… Quizás hasta he llegado a delirar. En esas situaciones, en las que pones tu cuerpo al límite (o un poco más allá), descubres de donde viene esa fuerza que sacas de ningún sitio (al menos, 'conocido') cuando te sientes débil, frágil, vulnerable, tocado, jodido, derrotado, grogui y sabes que tienes por delante no sé cuántas dificultades, en este caso medibles en subidas, kilómetros, y horas. Dudas de si serás capaz de llegar al siguiente avituallamiento o te tendrán que ir a buscar (en helicóptero quizás)… y resulta que terminas llegando no al siguiente avituallamiento sino a la meta. A una meta en la que te están esperando las personas que unas horas antes pasaban por tu cabeza, que te han ayudado desde la distancia y que te han dado la fuerza que te faltaba para conseguir superar todos los obstáculos que te separaban de la meta… de tu meta. Ojala pudiera imprimir todo lo que pasó por mi cabeza durante esas horas (la más larga casi 4!) porque por mi cabeza pasaron ordenadas por prioridad todas las personas y cosas por las que estoy dispuesto a luchar con constancia en la vida. Recuerdo que la lista era larga y que la primera posición está compartida entre dos y uno de ellos dentro de poco me tendrá que esperar cuando hagamos 'running' juntos. Y en la siguiente posición está alguien que tiene mucho que ver con ellos. No es la lista de los '40 principales', con entradas y salidas todas las semanas. Hay personas que sé que estarán en ella toda la vida y sitio para 'alguna' más queda poco.

A lo de las UltraTrails no lo llamo sufrir sino aprender a resistir. Lo bueno de estas carreras de resistencia es que después lo vivido lo extrapolas a la vida real. Y la vida en el fondo es como una 'trail'. Es una prueba larga y dura, tienes muchos obstáculos que superar, tienes ratos buenos, ratos malos, gente que te ayuda, gente que no, un objetivo final, puedes abandonar, a veces las cosas salen como esperas, otras no... y hay que ser constante, sobre todo en los momentos difíciles.

Todo lo que he contado sobre la constancia es aplicable a cualquier ámbito y, de hecho, hace tiempo que la aplico a todos: familia, amigos, trabajo, amor…

Ánimo y se constante.

jueves, 25 de diciembre de 2014

A veces los sueños se hacen realidad

Yo no soy escritor, ni quiero contar ningún culebrón, ni alargar el final de una serie televisiva de mucha audiencia, que no es el caso. Seguir contando más cenas, más cumpleaños, más carreras y más eventos o situaciones de las que he disfrutado en los últimos tiempos, creo que no aportaría nada nuevo.

La esencia de lo que quería poner por escrito en este blog creo que se puede extraer leyendo estos pocos capítulos: Hay que valorar lo que tienes, esforzarte por mantenerlo y esforzarte aún más por conseguir lo que quieres y aún no tienes... y todo ello, cada día ... y todo ello, siendo valiente.

Muchas de las cosas que he puesto por escrito en este blog, hace no mucho tiempo, eran sueños que poco a poco se han ido cumpliendo. Algunos se han cumplido sin darme cuenta, otros sin esperarlo y otros sabiendo que llegarían tarde o temprano.

Soñé con demostrar a los que opinaron en su día sobre mi que conmigo se habían equivocado, soñé con tener otro grupo de amigos (a poder ser con menos niños), soñé con descubrir nuevas aficiones que llenarán mi vida y me hicieran sentir bien...

Otros sueños se han quedado por el camino, no sé si solo de momento o para siempre ... el tiempo lo dirá. Soñé con encontrar otra pareja con la que volver a compartir aficiones, momentos, cosas (buenas, malas o regulares), con la que sentirme especial... Volver a empezar otro 'algo' cuesta y mucho. La gente que entramos en el 'mercado' de segundas oportunidades nos volvemos más exigentes y tenemos muchas dudas. Lo cierto es que no me da miedo volver a enamorarme ni a pasarlo mal, pero despacito y pisando terreno firme. Yo voy 'sembrando' y ya conozco a alguna chica que creo que vale la pena. Supongo que algún día volverá a haber dos cepillos de dientes en el vasito de mi lavabo y me volveré a despertar destapado y sin almohada porque 'alguien' se la ha llevado para su lado... vamos, lo normal.

La verdad es que ni siendo muy optimista podía esperar que me hubieran ocurrido tantas cosas buenas, tantos momentos, tantas personas, tantas cosas por la que sentirme afortunado. Antes o después tiene que acabar la buena racha, no hay otro remedio. Hace mucho tiempo que pienso que mi vida no puede ir a mejor, pero eso ya lo he pensado varias veces y al cabo de un tiempo me doy cuenta de que continua la espiral y digo: 'seguro que está vez es la definitiva, la que seguro que ya inicia una marcha atrás'. Hare todo lo que este en mi mano para que la espiral continue, para darle la vuelta a todas las complicaciones o adversidades y encontrar siempre la parte positiva de cada cosa, aunque simplemente sea haber aprendido algo.

Seguiré aprovechando mientras dure, pero no puede ser de otra manera. Las probabilidades dicen que tu número favorito es imposible que coincida todos los años con el último del premio gordo de la lotería.

Hay que aprovechar cuando el viento sopla a favor y estar preparado para cuando empiece a soplar en contra. Lo de a favor o en contra son cosas muy relativas. Hay gente que lo tiene todo y se siente muy desgraciada y otros que son felices con casi nada.

No sé muy bien que ha pasado en los últimos tiempos en mi cabeza, tampoco tengo claro si se me va la pinza o estoy para encerrar, pero mientras no me encierren seguiré 'esparciendo' mi filosofía 'positivista'. Es algo así como que yo, en su momento (un momento jodido), pensé que haciendo las cosas bien me iría bien en la vida y, con el tiempo, se ha cumplido. Y eso, ha reforzado aún más mi teoría: constancia, esfuerzo, ilusión, humildad, paciencia, sacrificio... y siempre yendo a lo mío sin pesar en el que dirán.

En su momento se me pasaron muchas cosas por la cabeza para cambiar de vida: ir a vivir a otro lugar, con otro trabajo, otra gente ... quizás a otro planeta. No sé si por cobardía, no me fui. Me quede y empece a cambiar de vida a la vuelta de la esquina. Ahora, me alegro de que fuera así.

Vivo en el mismo sitio, pero el mundo que me rodea es diferente, más amplio y mejor organizado, incluso más bonito. El destino decide quien entra en tu vida, pero no decide quien se queda. El roce hace el cariño, pero la química y la conexión entre las personas también hacen que aprecies mucho a personas que conoces solo de antesdeayer, o a las que no ves habitualmente.

El día que empece a contar esta historia no tenía muy claro por qué lo hacía, ni qué quería conseguir, ni cómo terminaría, pero como normalmente nos acordamos más del final de las historias, que de lo vivido hasta llegar allí, pues quiero esforzarme un poquito con el final de ésta, aunque pienso que es más importante saber disfrutar del camino que quedarte solo con un momento puntual.

Tengo en mente dos posibles finales. Uno de ellos, ya vivido. Que podría escribir ahora, que me gusta mucho, que me parece muy bonito, y en el que participan muchos actores que han tenido un papel importante en esta historia.

El otro es solo un sueño, quizás por vivir, quizás por escribir ... quien sabe. Cuando el cielo era gris, solo había dos personitas que conseguían dibujar una sonrisa en mi cara, que conseguían que mi cabeza descansará un rato de darle vueltas siempre a lo mismo: a nada. Son mi debilidad, la principal fuente de mi motivación y me gustaría que sean los protagonistas del final de esta historia, porque el final de esta historia tiene mucho que ver con ellos. Si algún día no me he retirado de alguna carrera en medio de algún 'calvario', ha sido porque ellos me estaban esperando y no quería que pensarán que su tío abandonaba. No soy un tío de regalar cosas muy valiosas, pero sí intento regalarle cosas que no tienen precio. Quiero que vean, que noten o que sientan, que se van a tener que esforzar mucho en la vida por conseguir lo que quieran.

Hace tiempo le dije a una gran amiga que no pararía hasta subir a un podium con ellos y así será algún día, no tengo la menor duda.

Si pudiera elegir el día y la carrera, elegiría la Trail del Aneto en Benasque. Allí fue mi 'bautismo', hace unos dos años y medio. Un lugar importante en esta historia porque allí fue donde probé las trails, que tanto me han ayudado para liberarme y conocer gente cojonuda.
Si pudiera elegir la compañía, también elegiría a alguien especial. Empece en esto con parte de mi familia política y me parece bonito que varios años después de la separación nos sigamos llevando fenomenal. La prima de mi ex ya ha aceptado la propuesta de correr conmigo ese día. Empecé en esto con su padre, nos une la pasión por la montaña y es una campeona, además de mejor persona. Compitiendo con ella por equipos, la opción de podium no es del todo descabellada. Si lo hiciera solo, no tendría ninguna.

Faltan 7 meses hasta que llegue ese momento y ya se me ponen los pelos de punta. Haré lo posible por estar ese día en la linea de salida. Se que pueden pasar muchas cosas de aquí a entonces y que durante la carrera muchas más. Se que mi tobillo es mi talón de aquiles y se que soy un novatillo en carreras largas, pillando una pájara detrás de otra. Se que no será fácil, pero antes de empezar ya cuento con una gran compañera (no se me ocurre otra mejor), con dos fans incondicionales y con mucha ilusión.

Soñar es gratis y no hace mal a nadie y, a veces, los sueños se hacen realidad.
Os deseo mucha ilusion para el 2015!

domingo, 30 de noviembre de 2014

Después de la tormenta siempre ... sale el sol

Cuando empecé a comentar la idea que me rondaba la cabeza de crear un blog, la gente se sorprendía inicialmente y después me decía: ¿un blog para contar tus carreras y tu progresión deportiva? ... Entonces el que se sorprendía era yo y pensaba: ¿mis carreras? ...¿para qué? ¿a quien le puede importar eso?

El 'crecimiento' deportivo, para mi, es algo secundario o terciario. El running es simplemente una afición como otras muchas que, en mi caso, ha ido a la par de un crecimiento personal importante. La parte deportiva ha sido un reflejo de la otra parte, de la personal, de la humana ... de la que sí tiene importancia. Bajar un minuto o dos tu 'marca' no importa, lo que importa es que tengas ganas de bajarla diez y que te esfuerces por ello, incluso aunque no lo consigas.

'Querer es poder' y yo me empeñé tanto en cambiar de vida que he podido. Disfrutar de lo que haces, rodearte de gente que te aporta cosas positivas y sentirte bien contigo mismo, te ayuda a tener la ilusión necesaria para conseguir todo aquello que te propongas, porque al final es casi todo cuestión de 'coco' y corres más con la mente que con las piernas.

Cada uno en la vida se va marcando unos objetivos, en el terreno que sea y del tipo que sea (correr un maratón, conseguir un trabajo mejor, superar una enfermedad, llevar a la mejor universidad a sus hijos...), para alimentar la ilusión por mejorar, por progresar, por esforzarse ... en definitiva por vivir.

Supongo que después de contar la historia de mi cambio de vida, terminaré contando en otro blog deportivo mis carreras, mis pájaras y mis aventuras, pero en este lo que quiero compartir es solo mi experiencia y mi manera de afrontar una 'adversidad' de la vida, una de las tantas que se dan día a día y que quien lo lea tome prestado, o no, alguno de los consejos o puntos de vista de mi vivencia.

Dicho todo eso, prosigo con la historia: 'Año nuevo, vida nueva'.

Una vez superados mis miedos y mis tonterías, a principios de 2013 continué reforzando la integración con mis nuevos amigos y dando los últimos 'pasos' para ello.

Se organizó una 'expedición' del gimnasio a los Carnavales de la Fueva, de los que me habían hablado muy bien, pero nunca había ido. Esta vez, ya iba a ir a algo con gente de la que conocía el nombre casi de la mitad ... íbamos mejorando, pero tampoco las tenía todas y por eso subí con mi coche, por si no estaba a gusto, por si esto o por si lo otro,
La verdad que me lo pase en grande, me reí de la ostia, me puse como un piojo y me sirvió para conocer a más gente del grupo y para estrechar el vínculo de manera definitiva con los ya conocidos. Era un disfraz grupal con la temática del 'Circo', en la que no faltaban ni el presentador, ni la domadora de leones, ni el mago, ni el conejo, ni el hombre forzudo, ni el hombre bala, ni la mujer barbuda y, por supuesto, había mucho 'payasos' y hubo muchas payasadas.
Son unos carnavales que se celebran de día, en el que la gente se va desplazando en caravana de pueblo en pueblo, con la charanga por medio, con algo de comer (longaniza, rosquillas...) en cada pueblo, con unas vistas de la montaña espectaculares y un ambiente increíble. Os los recomiendo!

Me encantan los 'contrastes' y me encanta la gente que un 'finde' corre una maratón y el siguiente sale de fiesta hasta que salga el sol. Lo cortes no quita lo valiente...

Poco después, el monitor de Running organizó otra expedición que en este caso era para ir a correr por la nieve. Dicho así puede parecer algo rollo sanote y deportivo, pero la realidad no fue esa. Subimos al menos una docena de 'runeros' al albergue de montaña de Benasque, para alojarnos en habitaciones con literas a compartir entre 6 u 8 personas cada una. Eso fue un sábado por la tarde y la intención era llegar por la tarde, tomar algo, ir a cenar, tomar algo más y al día siguiente madrugar un poco (teníamos que dejar las habitaciones a las 10) y subirnos a correr por los Llanos del Hospital.
La parte de 'tomar algo' se nos complicó un poco, incluso la de cenar, porque antes de que nos sirviesen los bocadillos ya estábamos haciendo la ola y hasta la alcaldesa de Benasque nos tuvo que llamar la atención ... y no es coña!
No es que hubiese mucho ambiente festivo ese sábado pero no nos hizo mucha falta para pasarlo en grande, más bien parecía una fiesta privada porque en el último garito solo estaba el camarero y nosotros, eso sí bien 'animaos'. Cuando subíamos la cuesta que teníamos para volver al albergue (y vaya cuesta!), parecía que volvíamos de la guerra. El que menos iba haciendo 'eses' y mas de uno no hubiera llegado por su propio pie...
Serían más de las cuatro cuando me subí a la litera, no sin problemas, y cinco horas después ya estaba una 'chalada' tocando diana y saltando de litera en litera uffff No tuvimos más remedio que desayunar algo y subirnos para la nieve. Aunque a la tropa no se la veía muy motivada, ni muy ilusionada inicialmente, por los efectos de la famosa 'resaca', fue una experiencia muy bonita la de correr por la nieve y, unida a la 'tontera' que llevábamos encima, también muy divertida.
Para rematar la jornada, terminamos comiendo de picnic bajo el sol en el espectacular marco de los Llanos del Hospital (uno de los puntos de control de la Trail del Aneto). Una autentica gozada!

El buen rollo reinante en el grupo se plasmaba en que nos faltaban fines de semana para hacer todas las actividades y nos sobraban ideas y propuestas para volver a juntarnos. Por entonces, hice mi primera vía ferrata en Foradada de Toscar (con un guía de lujo), hice la ruta de las pasarelas del Congosto de Mont-rebei (con mi futura compañera de trails) que posteriormente me llevo de paseo por su querido León, hicimos una divertida visita (con cata incluida) y posterior comida organizada a una reputada bodega que cuenta con una fenomenal enóloga ... y así una tras otra.
Aparte de eso seguía disfrutando de mi familia y con mis amigos de siempre. Para la comunión de mi sobrino mayor (coincidiendo con el festival del Polifonik) organice una quedada de primos-hermanos en mi piso en la que lo pasamos genial, aunque al día siguiente las gafas de sol nos delataban. Y, poco después, asistí a una inolvidable fiesta ochentera (pre boda) en un entorno maravilloso, Liguerre de Cinca, junto a mis amigos de siempre, en la que iba discretamente disfrazado de chica 'punky'.

Y así podría contar una interminable lista de cenas, actividades, eventos y 'movidas' en las que me juntaba con gente cojonuda y disfrutaba de lo lindo... y mas teniendo en cuenta que unos meses atrás me iba a caminar por la sierra, cuando no tenia con quien quedar, reflexionando y meditando sobre lo que quería hacer con mi vida y, posiblemente, deseando que todos esos momentos y todas esas personas que estaban por llegar, llegaran lo antes posible.

Aunque en el blog deje de lado los temas profesionales, también trabajo y algunas temporadas con bastante intensidad. Hace poco leí de un amigo la frase 'Cada uno corre, como es' y creo que tiene toda la razón. Cada uno en su vida hace las cosas de la misma manera, de forma que el que se esfuerza para correr también lo hace en su trabajo, con sus amigos o con sus sobrinos. Mi manera de afrontar un proyecto en el curro es algo parecido a cuando afronto una trail: lo doy todo y no 'escatimo' en el esfuerzo ni un ápice, solo así se pueden conseguir según que cosas ... no hay otra explicación. Esto lo hago extensible al resto de mis compañeros, con los que hemos conseguido sacar adelante proyectos casi impensables.
Por lo 'especial' de la ocasión y por el momento de mi vida en que llegó, hay un proyecto laboral que sí quiero mencionar. A finales de abril me 'tocó', para lo bueno y para lo malo, ir a presentar un proyecto a Brasil, nada más y nada menos que a Rio de Janeiroooo! No fui de vacaciones, pero aún así ir una semana a Brasil con todos los gastos pagados es para sentirse afortunado. La responsabilidad también era muy grande y solo había dos opciones: que fuera todo perfecto o mejor que perfecto. Eso era lo principal y así fue.
Aparte de eso, con mi gran compañero (y amigo) de expedición tuvimos tiempo de disfrutar de algunos de los muchos encantos de Rio: el Pan de Azúcar, el Cristo Redentor, las playas de Ipanema y Copacabana... El trato recibido de nuestros homólogos brasileños fue exquisito y nos hicieron disfrutar de la estancia y sentirnos como en casa. Ademas, hice buenas migas con una brasileña muy simpática que también estaba pasando por un momento delicado de su vida y, antes de ese viaje, tome una de las mejores decisiones de mi vida: dejar el 'puto' tabaco.
En navidades ya le pedí a mi hermana que me regalara el famoso libro para dejar de fumar y hacia varios meses que lo tenia aparcado encima de la mesilla, pero sin abrir. Estaba buscando el momento adecuado para dejarlo y mas sabiendo que era algo que me afectaba muy negativamente en lo deportivo. La tarde previa a coger ese avión con destino a Rio fue el momento elegido (inconscientemente) para ello: antes de cenar me fume el ultimo cigarrillo del paquete y pense: 'tengo que bajar a comprar otro paquete para llevármelo ... o ¿me voy sin tabaco y a ver cuantos días aguanto?'. Desde ese día no he vuelto a fumar y, la verdad, lo he echado muy poco de menos. Ahora el libro sigue esperando ser leído en una estantería, en lugar de en la mesilla, y tengo curiosidad por saber que debía contar. Pienso que a mi me ayudo, aunque todavía este sin estrenar.

Como es de bien nacidos ser agradecido y había participado en muchas 'movidas' organizadas por los demás, me apetecía mucho organizar alguna actividad para disfrutar con el resto del grupo. Además, como la mayoría de integrantes son más de 'asfalto' que de 'montaña', también me apetecía acercarlos a mi terreno y organicé, en mi pueblo, en una jornada dominguera, una pequeña trail circular subiendo al Pico Buñero, por la mañana, y al mediodía una barbacoa en la bodega de Estadilla para reponer fuerzas y 'charrar' un rato.

A final de julio, se celebrada una nueva edición de la Trail del Aneto, en la que ya había participado el año anterior y me prometí a mi mismo que volvería. La vida da muchas vueltas y en un año cambian muchas cosas. Respecto al año anterior, había cambiado todo: el compañero de carrera, los compañeros de apartamento, las personas que me esperaban en la llegada, los compañeros de comida del día siguiente, mi preparación, mis pulmones, mi cabeza, yo y hasta la organización (que también la llevaba otra empresa) habia colaborado cambiado el recorrido, incluso el nombre: Ahora era Maratón de las Tucas, en lugar de Maratón del Aneto.
Bien de cabeza, bien de piernas, bien acompañado, bien motivado ... ese día me dicen de subir el Everest y me lo subo a la 'pata coja'. Fueron 42 km y 7 horas de esfuerzo, pero el tiempo se me paso volando. Llegue extenuado, casi muerto, y muy emocionado. Ese día yo creo que mi cuerpo segrego sustancias que no había conocido nunca. Después de cruzar la meta con mis sobrinos, casi no podía hablar, casi no podía pensar, casi no podía andar, pero me sentía muy bien... es difícil de explicar. Me sentía muy afortunado de estar rodeado a la vez de mi familia y mis amigos, unos de antes, otros de ahora ... y todos de después.
Como yo decía bromeando, si hubieran publicado la clasificación de corredores que habían progresado mas de una edicion a otra, me hubiera llevado el primer premio. Pasar en solo un año de estar entre los 100 últimos a casi entre los 100 primeros, en una carrera de cerca de cerda de 1000 participantes, me parece un avance bastante significativo. Concretamente quede en el puesto 111, que es un numero muy bonito o, al menos, a mi me lo parece. En ese momento me sentí mucho mas afortunado que si me tocara a la vez el premio gordo de la lotería de Navidad y la del Niño, pero la suerte no existe y la tiene que buscar cada uno. Si la buscas todos los días y a todas horas, tienes mas posibilidades de encontrarla.

Hacia mucho tiempo que no lloraba y que mis emociones estaban perdidas, o despistadas, o confundidas, no lo sé. Al día siguiente a esa carrera, no me pude contener y llore un buen rato, pero de alegría.

Superación ... bonita palabra.

domingo, 12 de octubre de 2014

Pasar pagina conlleva su tiempo

Para seguir ocupado después de las fiestas, mientras volvía a encontrar mi lugar en el mundo, me dio por obrar el resto del verano en el piso de arriba de casa de mis padres con la ayuda inestimable de mi cuñao. Que si el yeso, el cemento, la paleta, el caldero, las baldosas ... me di cuenta de que eso no es lo mio. La intención era tener una segunda residencia en la casa de mis padres en el pueblo, pero distinta a mi habitación de toda la vida. Volver, unos cuantos años después, a vivir parcialmente en mi habitación de adolescente me parecía en ese momento algo así como retroceder en el tiempo, ir marcha atrás, 'involucionar' o no sé muy bien como expresarlo.

Ese verano también fui algún día de visita a una de esas personas que no están solo para ayudar a los locos sino para muchas más cosas. La verdad es que pienso que no fue algo determinante en mi manera de pensar o de actuar, pero en su momento lo hice porque me lo recomendaron personas cercanas y quizás haya tenido más importancia de la que yo le doy.

También me apunte a otra carrera que era a principios de octubre en Alquezar: la Trail de Guara, pero como en esa época no estaba muy centrado que digamos (fumaba más de la cuenta, andaba un poco perdido...) y, como a perro flaco todo son pulgas, cada vez que salía a entrenar terminaba al poco rato con una molestia u otra.

Había fiestas cada fin de semana y, por ganas, hubiera salido mucho más pero a veces no tenía con quien. No me apetecía que terminará el verano, pero realmente ninguna de las 4 estaciones me iba bien por entonces. Los 'findes' que no podía salir me iba a caminar por la sierra ... y que bien me sentaba lo de caminar un par de horas solo, respirando aire fresco, tomando el sol y reflexionando sobre lo que quería hacer con mi vida.

Por entonces le daba muchas vueltas a: ¿donde y cómo voy a conocer a una chica que valga la pena si casi no salgo? Supongo que inconscientemente, o inocentemente, pensaba que la solución más rápida a mis males era hacer un 'cambio', como en un partido de fútbol: cuando se lesiona un jugador, pones a otro en su posición y listo. Me habían hablado de las redes de citas y que eso era la bomba, que se ligaba más por allí que en los pubs, que si esto y que si lo otro. Después de tantos años fuera del 'mercado' no sabía ni por donde empezar, pero todo es ponerse manos a la obra y, como ya he citado en alguna ocasión, la ilusión mueve montañas.

La apariencia no lo es todo, pero también cuenta y cuidarse un poco y estar sano y saludable no supone tanto esfuerzo, ya sea para mejorar el 'producto' cuando estas en el mercado o simplemente por motivos de salud. Ya hacía un tiempo que había empezado a aplicar esa filosofía y creo que solo con hacer algo de deporte y comer medio-bien es suficiente para mantenerse en forma, para sentirse bien con uno mismo ('Mens sana in corpore sano') e incluso para mejorar la autoestima. Siguiendo esa línea, a principios de octubre, corrí la Trail de Guara y la termine con molestias y con un tiempo muy discreto, pero lo más importante es que mi familia (y mis sobrinos) ahí estaban, como siempre, esperando mi llegada para cruzar la meta juntos.

Me dí de alta en dos redes sociales: una gratuita y muy popular, y otra de pago. Pensaba que la de pago igual era un poco más 'seria'. Lo primero es crearte un perfil de usuario para intentar venderte: busca fotos en las que salgas bien, que parezca que eres guay, que vas 'sobrao' en casi todo y describete (aficiones, forma de ser, tipo de relación) según el tipo de público con el que quieres contactar: chicas para una 'cita', para algo más ... Mi pregunta era la siguiente: ¿es estas redes se puede conocer a gente normal? ¿o solo colgad@s, salid@s? ... y mi respuesta fue: si tu te estas agregando y te parece que eres 'normal' y que solo quieres probar otra manera de conocer chicas más 'moderna', ¿por que no va a haber más gente como tú en estas redes, aunque pueda haber de todo?

Supongo que en esto, como ocurre en muchas otras cosas, hay ideas preconcebidas socialmente que no se corresponden del todo con la realidad. Finalmente publiqué mi perfil real y por las noches antes de irme a dormir a mandar mensajitos. En las grandes ciudades supongo que la historia debe ser muy diferente, pero en el mundo rural la realidad es que buscas usuarias a 50 km de distancia y solo hay una docena en un rango de edades parecida y, a alguna, ya la conoces de vista, pero en lugar de decirle algo en el bar de la esquina, se lo dices por la red porque en directo no te atreves jajaja. La tecnología y las redes sociales están cambiando las relaciones humanas ... pero no tengo claro que sea a mejor en todos los casos.

Al poco tiempo contacte con una chica por cada red y con una de ellas llegue a quedar. La verdad que la chica era un encanto y coincidíamos en muchas cosas, pero después de quedar varias veces, me agobie y me dí cuenta de que mi cabeza todavía no estaba preparada para empezar 'algo'. Creo que le hice daño aunque no fuera mi intención. Por esa época, era un poco peligroso relacionarse conmigo porque estaba muy receptivo, pero en el fondo no sabía lo que quería ni lo que buscaba.

En poco tiempo había hecho llorar a dos chicas y me dí cuenta de varias cosas: que iba a seguir conociendo a chicas que valieran la pena, que nunca hay que tener prisa y que hay que ir siempre de cara, en esto y en todo.

A la par que iba jugando cada viernes partidas de 'texas holden' con mis amigos de siempre, seguía con mi inmersión en el mundo del gimnasio y continuaba a paso lento cultivando mi pequeño hueco en la vida del gym. A la gente que integraba el grupo de running (empezando por su monitor) se les veía a la legua que eran gente que 'molaba', con unos valores y una filosofía de vivir el deporte (y la vida) envidiable... y quien a buen árbol se arrima buena sombra le cobija.

La última parte del año y, especialmente, en las navidades estuve saliendo y mucho, no con mis amigos de siempre, ni con los del gimnasio (todavía no tenía esa confianza), sino con otros amigos menos habituales pero cojonudos igualmente y con los que me corrí alguna que otra juerga sonada. Esas navidades, en las que nochebuena, nochevieja y reyes caían entresemana, creo que salí 6, 7 u 8 días.

Todo cambio importante en la vida supone un tiempo de duelo que es necesario superar para volver a estar preparado para afrontar una nueva etapa, ni mejor ni peor, simplemente otra etapa por vivir. Era mi momento de pasar pagina y tener otra pagina en blanco y limpia en la que empezar a escribir, pero con la experiencia acumulada de todo lo vivido en etapas anteriores. Intuía que en mi caso ya estaba cerca de que llegara ese momento y con el cambio de año quería cambiar de pagina e iba a hacer todo lo que estuviera al alcance de mi mano para ello.

Tenía ganas de terminar el año y también tenía claro que en el 2013 la historia iba a ser muy diferente. La cena de nochevieja fue, como otras ocasiones, en la bodega del pueblo con mis amig@s de siempre y con el ya casi tradicional 'concurso de tapas', en el que tenía fácil mejorar mi última posición de la edición anterior, en la que arriesgue con un 'contraste' de sabores que no convenció y mi tapa fue bautizada, creo que justamente, como 'la venenosa'. En esta edición, mi tapa fue la segunda más votada y, para mí fui el virtual ganador, ya que el de la primera tapa se voto a sí mismo, cosa que yo no hice y había un vacío 'legal' al respecto.

Bueno, el tema es que si cenas con papas, mamas y críos, y después tienes ganas de fiesta, te toca buscarte la vida. A las 2:00 era el tradicional bingo en el local social y el único del grupo que había comprado cartones y quería subir era yo, con que me subí con la intención de jugar el bingo y después pues a ver ... según quien esté igual me quedo un rato o igual me voy a dormir pronto o no sé ... la cuestión es que al final me fui a dormir a las tantas porque me junte con este, con el otro un rato, con la de más allá y tal y cual y el que no se lo pasa bien porque no quiere o porque no se atreve.

Adiós 2012!

sábado, 9 de agosto de 2014

Cambiar de vida supone un gran esfuerzo

No sé exactamente por que he creado este blog, pero mi mente me lo pide y en el fondo creo que lo necesito y que me sentará bien.

Tampoco tengo clara la finalidad del mismo ni si puede resultar de interés para alguien. Solo con que sirva para animar un poco a gente que se tenga que enfrentar a una situación similar y les sirva para perder el miedo inicial y para pensar que con esfuerzo e ilusión todo se puede superar, me daré por satisfecho.

Lo cierto es que en un corto espacio de tiempo he vivido las peores y las mejores emociones/experiencias de mi vida y me he atrevido a hacer muchas cosas que nunca imagine. Vivir, posiblemente, el peor y el mejor año de tu vida uno a continuacion del otro supone una carga emocional muy fuerte y creo que compartirla me ayudara a liberarla.

Hace unos 2 años y medio viví una situación que cambió mi vida: una separación. Hasta entonces yo había tenido una vida tranquila casi sin problemas o dificultades destacables: ni familiares, ni con amistades, ni con estudios, ni laborales, solo algun susto con la salud de familiares cercanos, pero con final feliz afortunadamente... hasta que de un día para otro la vida me dio mi primer bofetón serio y tuve que volver a empezar casi desde cero. Con 36 años, y después de haber compartido casi media vida con mi primera novia, volvía a estar soltero, pero esta vez rodeado de un entorno muy diferente lleno de amigos casados y con niños, ninguno de ellos soltero.
Se que muchas personas tienen que afrontar, por desgracia, situaciones mucho mas duras que la mia y que seguramente la vida me deparara sorpresas mas desagradables, pero personalmente esta a mi me ha marcado. Todo el mundo tiene algun problema y muchas veces la magnitud del problema depende de la importancia que le damos y de como te lo tomas.

Normalmente se aprende más de las cosas malas que de las buenas. Creo que he aprendido la lección y mejorado como persona y como casi todo: hijo, tío, hermano, amigo, compañero, ... Que nadie se equivoque porque yo no he cambiado, sigo siendo la misma persona y teniendo los mismos valores, solo he cambiado de vida y de filosofía. He aprendido a ser más independiente, a tener mas confianza en mi mismo, a valorar más las cosas y a luchar más por todo aquello que quiero. De todas formas, no le recomiendo a nadie pasar los malos ratos que pase antes de llegar a esta situación.

Sobre la separación, solo decir que la convivencia hay que cuidarla cada día para que no se estropee y que la comunicacion es un pilar basico porque solo dejando pasar el tiempo las cosas no se arreglan, pero eso es algo privado y cada uno sabe en su casa lo que se cuece. 

Esto no va de rajar ni de mi ex ni de nadie, sino de contar la parte positiva de mi experiencia, pero si quiero decir que opinar sobre la vida de los demas sin saber es gratuito y en este pais deporte nacional. En mi caso creo que mucha gente se equivoco conmigo y que fui juzgado injustamente y sin derecho a defenderme, pero el tiempo pone a todo el mundo en su sitio y los hechos hablan mas que las palabras.

De primeras el ostión que te llevas es importante y, aparte del daño sentimental, te quedas más fuera de juego que tarzan en el desierto. Volver a la vida de soltero después de muchos años viviendo en pareja y con un entorno y unas rutinas de hacer todo en pareja, no es fácil.

He dicho que empiezas casi desde cero porque tu gente, tu familia y tus amigos de verdad, siempre están ahí para darte un consejo, echarte un cable, animarte ... o darte una colleja!

Primer paso y muy importante, elegir bien las personas a las que les pides consejo y esperas que te orienten cuando vas sin rumbo, sin timón, sin volante, sin luces y hasta sin gasolina. En mi caso, creo que elegí muy bien y no hace falta que les diga lo que los quiero porque ya lo saben. Es importante que sean realistas y también que te sepan animar. Gente negativa lejos! Bastante oscuras son las cosas como para que alguien les de otra mano de pintura negra.

Segundo paso, aprende a valorar lo que tienes y a no echar de menos la vida que tenías. Me alegro un montón de ser una persona optimista por naturaleza, aunque de vez en cuando te lleves alguna decepción. Yo un día me dí cuenta de que no tenía derecho a seguir lamentándome y no valorar todo lo demás: familia (incluidos 2 soles de sobrinos), amigos, trabajo, salud, ... si te paras a pensar son muchas cosas y algunas no las valoraba como merecian. Con el tiempo, me he dado cuenta de que muchas cosas ya las tenía antes pero ahora las valoro y las disfruto mucho más.

Tercero, a casa no te traen nada y esperar sentado no sirve de mucho. Si necesitas cambiar de entorno y conocer gente nueva más acorde con tu nueva situación, una buena opción es practicar alguna actividad/hobbie que te guste y pueda servir para conocer gente con la que puedas establecer lazos de amistad.
Hay que valorar las dos cosas, que te guste para que no te suponga un esfuerzo y que este enfocada a un perfil de gente afín a lo que tu buscas, en el sentido de edades, situaciones personales, ... me refiero a que la petanca nunca te conducirá a conocer gente para salir de fiesta, por mucho que te pueda gustar. 
En mi caso, lo tuve muy claro: soy amante del deporte y aunque nunca había pisado un gimnasio me habían contado que suele haber bastante 'vidilla' social en torno a ellos. A los dos meses, me apunte a un gimnasio teniendo en cuenta para la elección el que se suponía que tenia la oferta más amplia de fiestas/cachondeo ... todo un acierto!

Tus hobbies y aficiones de siempre también las debes mantener, no dejes de hacer cosas que te apetecen solo porque estas acostumbrado a hacerlo siempre con tu pareja y te da 'cosa' (miedo) hacerlo solo. Viajar es una de mis grandes pasiones y no estaba dispuesto a renunciar a ello solo por no tener compañer@ de viaje. Si me separe a finales de enero, en la Semana Santa de ese mismo año me fui de viaje una semana a Malta yo solo. A mi familia, para que no se preocuparan mucho, les dije que iba a una residencia a hacer un curso de inglés por las mañanas para perfeccionar el inglés que lo tenía un poco oxidado. La realidad fue que me fui a un albergue en plan mochilero a mi puta bola. Ese viaje debía hacerlo solo y aunque se me hubiese ofrecido alguien no lo hubiera aceptado. Quería escapar unos días de mi realidad y enfrentarme a mi situación yo solo. Ese viaje lo hice estando bastante jodido, pero creo que fue un paso importante para afrontar mi situación y perder el miedo a casi todo. Aparte de eso, Malta es muy bonito y hasta disfrute del viaje.

Cuarto, hay que tener paciencia con todo en general. Las cosas no se olvidan de un día para otro y las nuevas amistades tampoco se fraguan de hoy para mañana. Yo llegué al gimnasio pensando que el segundo día ya me iba a quedar tomando cervezas después de sudar un rato y que a la semana siguiente me iban a invitar a varias fiestas de cumpleaños. En seguida me dí cuenta de que la realidad no es esa y de que todas las cosas conllevan un esfuerzo y un tiempo para conseguirlas. Al poco tiempo (aunque a ti te parece que todo va muy despacio), empece a conocer gente y a integrarme. También hay que elegir bien a quien te arrimas porque la necesidad y la prisa son malas consejeras y cuando estas jodido tiendes a agarrarte a cualquier clavo.

No sé si hice las cosas bien o simplemente tuve suerte, pero la verdad es que a día de hoy tengo a vari@s amig@s que valen un montón la pena y que son para toda la vida. De ellos he aprendido un montón y lo que me queda...

Creo que soy una persona que tiene mucha suerte, pero también creo que a mi suerte la ayudo mucho. La constancia y la ilusión son la base para conseguir cualquier objetivo que te marques en la vida, sea del tipo que sea. Si antes de vivir todo esto ya era una persona mas bien tenaz y luchadora, después de ver como me ha ido aplicando esa filosofía a la situación más difícil de mi vida ahora la sigo aplicando pero elevada a la enésima potencia y, espero, que esto no cambie en el resto de mi vida.

Quinto: Practicar deporte en sí es bueno y si además lo compartes con gente cojonuda y divertida ya es la bomba... viva el running!
El deporte como vía de escape para los problemas y las preocupaciones es un gran invento. Para combatir el estres, para desconectar del trabajo, para que tu mente descanse un rato de darle vueltas siempre a lo mismo, ... Yo me he acostumbrando a beneficiarme de ello y creo que si dejo de hacer deporte más de tres días seguidos me cambia hasta el humor ... a peor claro está!

Durante varios meses mi mente estuvo dando vueltas sin parar siempre a lo mismo, intentando encontrar respuestas a preguntas que nunca la tendrian. Los minutos, las horas y los dias son mas largos cuando estas jodido, por eso buscaba desesperadamente hacer cosas que me motivaran y despistaran un poco a mi mente: termine inscribiendome a la Trail del Aneto que se celebraba a finales de julio en Benasque. Hacer una carrera con distancia de maraton, y volver a la zona de acampada durante tantos años de mi infancia, me parecia un reto muy atractivo. Alli es donde, desde muy joven, empece a descubrir mi pasion por la montaña. La 'primera vez' de algo siempre es especial y en esta ocasion tambien lo fue, pero no precisamente por bueno. Acabe la carrera que no es poco, pero me senti muy solo ... aunque habia cientos de personas a mi alrededor. En el fondo me gusto y tenia claro que lo volveria a repetir y que la siguiente 'vez' seria muy diferente. 

Pocos dias despues llegaban las fiestas de mi pueblo, el mismo que el de mi ex. Pense en irme de viaje para las fiestas, al polo sur como cerca, y huir de momentos que sabia que iban a ser muy duros para mi. 
Al final tome la decision de quedarme para pasar cuanto antes por ese mal trago pero necesario y me fui a Croacia en un viaje de singles la semana anterior a las fiestas, con la intencion de cargar un poco las pilas y de conocer gente que estaba viviendo experiencias parecidas. Viajar y conocer gente de fuera de tu entorno siempre te aporta cosas positivas.
Los viajes de singles estan pensados para personas que por distintos motivos viajan solas, algunos estan orientados a formar parejas, pero este no era el caso.

Sobre los dias de esas fiestas prefiero no contar nada, simplemente que ojala no vuelva a vivir dias tan largos como esos. En ese momento toque fondo y fue un punto de inflexion, aunque todavia me quedaba un largo camino por delante.

En este preciso momento y tal como estoy escribiendo estas lineas se cumplen justo 2 años de eso. Hace dos dias que empezaron las fiestas y aunque todavia no estoy recuperado de la fiesta de anoche, no puedo evitar recordarlo... quien me iba a decir a mi que dos años despues iba a estar rebosante de felicidad por los cuatro costados. Me lo juran y no me lo creo.

Continuara...